Al tratarse de un dispositivo que te permite mantener la temperatura de tu hogar a tu gusto, ahorrar dinero y minimizar el despilfarro de energía, la cuestión no es si te conviene adquirir un termostato inteligente, sino por qué no tienes ya uno. Y ahora que los precios de la energía están por las nubes, es conveniente informarse de cuáles son los mejores termostatos inteligentes del mercado.
Ventajas de invertir en un termostato digital inteligente
Los termostatos inteligentes ofrecen tres ventajas fundamentales sobre sus homólogos no inteligentes. En primer lugar, su inteligencia: al ser un dispositivo inteligente, un termostato digital es capaz de memorizar tus rutinas diarias y fijar horarios de calefacción o refrigeración dependiendo de si hay gente o no en casa. Esto está relacionado con la segunda ventaja, que es que un termostato inteligente te ayuda a ahorrar dinero en las facturas de la luz, por ejemplo, porque apaga el sistema de calefacción cuando no estás en casa, adapta la temperatura en función de los patrones meteorológicos o te sugiere cuál es la temperatura óptima. Esto es especialmente interesante en la actualidad, ya que los costes de la electricidad se han disparado, y parece, por el momento, que de forma indefinida. La última gran ventaja es que, al optimizar continuamente la temperatura de tu casa, un termostato inteligente minimiza el despilfarro de energía, lo cual es muy positivo para tu bolsillo, sin duda, y también fundamental para el planeta.
¿Cómo funciona un termostato programable con control remoto?
Imagina que vas de camino a casa en una noche de invierno. Sopla un fuerte viento frío que amenaza tormenta y lo que más te apetece es llegar al calor de tu hogar. Con un termostato inteligente lo tienes muy fácil: puedes controlarlo a distancia a través de una app de tu smartphone y programar la calefacción a la temperatura perfecta para cuando entres por la puerta. El termostato Google Nest va un poco más allá: no solo puedes controlarlo a través de la app Google Home, sino que utiliza un sensor para rastrear la ubicación de tu teléfono y confirmar que has salido de casa. Muy futurista, ¿verdad?
Instalación de un termostato inteligente
Desde los de Ecobee hasta los de Google, los mejores termostatos domésticos inteligentes son fáciles de instalar. El termostato Google Nest, por ejemplo, tarda en configurarse entre 20 y 30 minutos, después de lo cual ya se puede usar. El primer paso es desconectar el suministro eléctrico, ir donde se encuentra el termostato actual, retirarlo, colocar la base del nuevo termostato inteligente y conectar los cables. A continuación, se coloca la pantalla, se conecta de nuevo el suministro eléctrico y se configura el termostato inteligente una vez haya arrancado. El wifi integrado te permite conectarlo a la red doméstica, para que puedas controlarlo mediante una app y recibir actualizaciones sin necesidad de cables.
Por qué el termostato Google Nest es un termostato superinteligente
Gestión de la calefacción y la refrigeración, instalación sencilla y compatibilidad con los asistentes digitales: el termostato Google Nest encierra muchas posibilidades en su estructura en forma de disco. En cuanto a la alimentación, puedes pasar un solo cable por la pared o simplemente usar dos pilas AAA. Gira el anillo exterior para ajustar la temperatura o contrólala a distancia con Nest, Google Home, Alexa o Google Assistant mediante un comando de voz. Cuando no estés en casa, el termostato se programará solo a una temperatura respetuosa con el medio ambiente. Además, dispone de control multizona para cuando solo quieras calentar determinadas habitaciones. El termostato inalámbrico con certificación Energy-Star está tan orientado a minimizar la generación de residuos que la carcasa también está fabricada con materiales reciclados.
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